Pero, coño, si Dios no existe, ¿para qué le pone usted tantos "atributos"?
Si la idea que tenemos de Dios es tan truculenta, ciertamente, no me extraña que le carguemos de epítetos y prefiramos negarle.
Yo creo en Dios, espero en él y le amo. Comprendo que algunas de las expresiones, bien seleccionadas, pueden presentarnos una imagen inadecuada, pero si se trata del lenguaje hay que atenerse a las duras y a las maduras, porque si seleccionamos el lenguaje de Jesús por encima del que empleaban los israelitas en el Antiguo Testamento, descubrimos un Dios que, no solamente ama, sino que "es amor". Luego vienen algunas deformaciones que vamos poniendo nosotros o que nosotros no somos capaces de entender en su justa valoración.
Por ejemplo: la realidad es que Dios "no nos manda al infierno a nadie". El infierno (que no es un lugar sino un estado personal (como la depresión no es un lugar, aunque muchos caen en ella, sino un estado psíquico). En el infierno cae el que rechaza el amor. Dios es misericordia para TODO el que se abre al AMOR. Tanto es así, que a todos nos está ofrecido gratuitamente el perdón, y "hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por cien justos que no necesitan perdón". Esta es una expresión que presenta, con el estilo oriental, (por juego de contraste) el deseo que Dios tiene de perdonarnos.
El tema es largo, pero podremos volver sobre él, si lo deseáis.
Lo de que Dios es "vanidoso" "egoista, "malvado", "injusto"... también lo podemos tratar algún día.
Yo creo en Dios, espero en él y le amo. Comprendo que algunas de las expresiones, bien seleccionadas, pueden presentarnos una imagen inadecuada, pero si se trata del lenguaje hay que atenerse a las duras y a las maduras, porque si seleccionamos el lenguaje de Jesús por encima del que empleaban los israelitas en el Antiguo Testamento, descubrimos un Dios que, no solamente ama, sino que "es amor". Luego vienen algunas deformaciones que vamos poniendo nosotros o que nosotros no somos capaces de entender en su justa valoración.
Por ejemplo: la realidad es que Dios "no nos manda al infierno a nadie". El infierno (que no es un lugar sino un estado personal (como la depresión no es un lugar, aunque muchos caen en ella, sino un estado psíquico). En el infierno cae el que rechaza el amor. Dios es misericordia para TODO el que se abre al AMOR. Tanto es así, que a todos nos está ofrecido gratuitamente el perdón, y "hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por cien justos que no necesitan perdón". Esta es una expresión que presenta, con el estilo oriental, (por juego de contraste) el deseo que Dios tiene de perdonarnos.
El tema es largo, pero podremos volver sobre él, si lo deseáis.
Lo de que Dios es "vanidoso" "egoista, "malvado", "injusto"... también lo podemos tratar algún día.