El Gobierno confisca el material sanitario que iba dirigido a proteger a los farmacéuticos.
Los distribuidores farmacéuticos temen que los nuevos pedidos vuelvan a ser requisados y no lleguen nunca a las farmacias.
Los distribuidores farmacéuticos temen que los nuevos pedidos vuelvan a ser requisados y no lleguen nunca a las farmacias.