VILLANUEVA DE ALCARDETE,...

VILLANUEVA DE ALCARDETE,
NO COPIES DE MADRID.
Si queréis borrar la pandemia nunca copies de Madrid, aquí no existe conciencia de lo que puede venir. Mascarillas de sombrero, las distancias sin medir, existe el guapo fulero que se quiere divertir. Andando por las aceras, se amontonan sin ver fin, comentando que son fieles del Atleti o del Madrid. No se guardan las distancias, muy mal lo siento venir, muchas personas mayores parecen querer morir. Mascarillas de babero, para quitarles las penas, otros llevan de sombrero para no sentir cadenas. Los perros se sienten solos, los dueños viven tranquilos, y los virus como lobos quieren lanzarnos sus filos. Terrazas llenas de gente, sin respetar las distancias, en este penoso ambiente, podremos ver ignorancias. Corrillos de los amigos que cuentan sus aventuras, sin respetar los confines de las penosas locuras. No copiemos sus modales que son tristes travesuras, el virus lanza sus males con sus ecos de diabluras. Miedo me da por mi barrio, al ver tan tristes locuras, que notamos a diario y que darán amarguras. Brindando por cosas raras, se notan muchas terrazas, al no ver las cosas claras, el virus traza mordazas. Los ancianos sin proyectos no llevan las mascarillas, dicen no temer momentos de estas raras pesadillas, La muerte viene a por otros, lo escuchaba el otro día, el virus es como un potro que corre por cualquier vía. Tendremos virus presente, al comprobar los modales, seguro que no está ausente en muchos de los portales. Hospitales al completo, ambulatorios cerrados, el humano no está quieto dejando sueños truncados. Todos conocemos muertos, de este virus inhumano, que algunos dicen aciertos al no llevarse a su hermano. Con el respeto perdido, con el virus destrozando, con el ambiente vivido el virus sigue avanzando. Sin romper nunca barreras con mascarillas en mano, mejor anular quimeras que no sufrir como humano. Las peripecias son tontas cuando lloras por profano, existen las vidas rotas que abusaron del cercano. Mejor guardando distancia, sin mascarillas en mano, la pandemia de arrogancia se lleva a cualquier cristiano. En estos duros momentos de no saber bien lo que hago, el virus da sufrimientos que les teme cualquier vago. Villanueva, vive alerta, el virus sigue alocado, y es posible la tormenta en un mundo despistado. G X Cantalapiedra. 30 – 5 – 2020.