Algo de eso hay elo ¿Como estás?...

recuerdos de África.

Algo de eso hay elo ¿Como estás?
No tengo ni ganas de pólemica hoy ni de juzgados, pues en este momento estoy en ello, y es una desagradable tarea.
Por lo tanto me inventaré algo a lo que voy a llamar:

CABALLITOS DE VIENTOS.

Por caminos que arden
o caminos que ardieron
de los que hubo una llama
siempre queda un recuerdo.
Caballitos que galopan
con la flor de recuerdo...
unos hablan de lágrimas,
otros hablan de besos.
Otros hablan de espadas
cortantes y de silencios.

Hoy galopan en el aire
mil claros riachuelos:
mariposas azules,
mariposas de sueños.

Armónicos amanecen, galopantes
en praderas tempranas:
caballitos que crecen
desde un alba a otra alba.

Que hoy me hablen las flores
de praderas tempranas:
hoy no quiero tambores
ni afiladas espadas.
Ni el grito en las calles
de ira o de rabia...

Hoy me voy a la fuente
con la moza y el agua,
y música de amor de una tarde
en la senda acostada...

Recuerdo que el So iba cayendo
y alegre cantaba la muchacha:
El viento removía su vestido...
jugaba a no se que amores con su falda.
Si se que mi corazón en sus latidos
su vestido y cuerpo moldeaban,
con sigilo: me acerque con sigilo
y al instante mis manos se cerraban.
Un suspiro de amor: nació un suspiro
en la tarde que acababa...
Y mil caricias. Y un grito
feliz luego: la luna se asomaba.

La Luna puso versos en mis dedos
que corrieron por su piel, cual alas,
juguetonas de luceros...
La Luna blanca se callaba.

No se que campanas de silencio
nacieron cuando mis manos moldeaban
las colinas de sus senos,
solo se que aleteaban
cual mariposas la Luna y el viento
y que su silencio largo regalaban.

El cántaro yacía sobre el suelo.
Viento y Luna agudizaron su mirada.
Un buho aleteó sobre los olmos: recuerdo
Que solo amor en silencio musitaba.

libertad.