¡Por Dios bendito, no habéis dejado a nadie de pié.!...

¡Por Dios bendito, no habéis dejado a nadie de pié.!

¿Nos damos un margen de confianza (sin pasarnos) para ver si en la pesente ocasión "se ponen las pilas" y -al menos- consiguen demostrarnos que cuando quieren, pueden... o, al menos, lo intentan.?

Como que "peor concepto del político" -casi- no se puede tener, no perderíamos nada...

Saludos.