Cuando yo me duerma,...

Cuando yo me duerma,

no me lleves flores a una tumba amarga,

grita con la fuerza de toda tu entraña

que el mundo está vivo y sigue su
marcha.

La llama encendida no se va a apagar

por el simple hecho de que no esté
más.

Los hombres que “viven” no se mueren
nunca,

se duermen de a ratos, de a ratos
pequeños,

y el sueño infinito es sólo una
excusa.

Cuando yo me vaya, extiende tu mano,

y estarás conmigo sellada en contacto,

y aunque no me veas,

y aunque no me palpes,

sabrás que por siempre estaré a tu
lado.