¡Fantástico!...

Cielo gris a través de los cristales,
primavera otoñal,
días sin sol.

Tristeza en los rosales embriagados
de gotas de lluvia,
y una rosa solitaria con rocío en sus pétalos
demasiado abiertos
al calor del amor que no llega.

Brilla el alfalto al reflejo
de un débil rayo de sol;
su brillo es irisado, urbano, artificial,
exhausto de melancolía..

No quiero un mediodía de penumbra.
No se pueden desnudar los árboles tan pronto;
quiero que se desnuden los cuerpos,
y las almas,
que mi perro busque la sombra,
que no se anegue el jardín,
que cante el agua en las fuentes,
pero que no repiquetee en los tejados.

A pesar de mis deseos,
hoy he pisado hojas amarillas.

Noemí

¡Fantástico!
Me encanta, Noemi. Es un poema muy bien trabajado, con todos los ingredientes: figuras retóricas, ritmo, texto culto. Yo creo que es muy buen prototipo
de lo que hablábamos ayer.

Feliz viernes, que es casi como decir feliz sábado...