¡Ay dolor!...

¡Ay dolor!

¡O vós, hombres que transistes
por la vía mundanal,
decidme si jamás vistes
igual dolor de mi mal!
Y vosotras que tenéis
padre, fijos y maridos,
acorredme con gemidos,
si con llantos no podéis.

Gómez Manrique.