Me recuerdas en el salón….
bailando sin baile.
Siguiendo el compás del silencio,
roto por la canción de tu respiración
y mi aliento.
Volábamos alto, viajábamos lejos.
vivíamos futuros,
Vivíamos recuerdos,
Esa gabardina que te regalé
Para cuando llovía o hacia mal tiempo
Éramos la furia loca
de la locura en sus mejores momentos,
la cordura malentendida.
La ebullición de la vida.
Tu fogosidad efusiva.
Todas nuestras ansias, nos imbuían.
Y de pronto, un “no quiero” perdido,
un “desamor,” decidido,
de tu boca irrumpía.
una estrella fugaz con la luna,
rompió el secreto
para mi, la desfortuna
cambiándome por el intruso
que ocupo mi cuna
como yo llamaba aquella cama
cuando brillaba esa luna
fue un error de un correo
que cambiaste el concepto
me convertiste en reo
pero después bien, lo sufriste
¡! y ahora ya no me muevo ¡!