Salvador...

Salvador

Malvaloca preguntaba a sor Piedad el sitio mas adecuado para ofrecer unos detalles en plan de caridad, sor Piedad, mas veloz que un rayo casi la arrastra, llevándola en volandas hasta el ladito de San Antonio.
Mientras, salvador se hacia el loco ante el aluvión de preguntas que su socio le lanzó.
Es su historia amigo mío
un culebrón muy largo
puedes imaginártela tú,
ni se párese á ni una
y se párese á otras muchas,
es de cara bonita
y una cabesa alocá
en una casa cualquiera
donde no había pa comer,
su puerta llena flores
y entre las flores la Rosa.
Este es er prinsipio,
de argunos capítulos
yo sé argo más, pero eso...
a ti, no te lo voy a contar.