SOLEDAD:
A limpiar la calle vengo
de los payos y las payas
que sembraron en mi vida
el veneno y la cizaña.
Que privaron a mis hijos
del beso que en la mañana
depositaba su padre
en sus caritas de nácar;
de negro luto vistieron
al hombre que me adoraba
hasta llevarlo a la tumba
donde ya por fin descansa.
A limpiar la calle vengo
de los payos y las payas
que sembraron en mi vida
el veneno y la cizaña.
Que privaron a mis hijos
del beso que en la mañana
depositaba su padre
en sus caritas de nácar;
de negro luto vistieron
al hombre que me adoraba
hasta llevarlo a la tumba
donde ya por fin descansa.