La mayoría, tienen la misma sensibilidad de los antiguos espectadores, crueles y sanguinarios, de los circos romanos. La chusma multitudinaria, malvada y vergonzante, se aferra obstinadamente a la palabreja "CULTURA", para justificar sus desórdenes en sus pensamientos y sentimientos. Les gusta ver correr la sangre, del hombre embrutecido y del inocente animal atormentado.
Esta "fiesta" taurina es propia de una masa de salvajes sin piedad alguna.
¡Qué desastre!
Esta "fiesta" taurina es propia de una masa de salvajes sin piedad alguna.
¡Qué desastre!