Se dice aquí y -por cierto- es bastante compartido;...

Se dice aquí y -por cierto- es bastante compartido; lo que no me consta es que -quienes los comparten- gusten de hacer el "ejercício" de reflexionar sobre su comportamiento personal, en el caso de encontrarse -a sí- mismos, en la persona de un empresario...

Me refiero a aquéllo de que "-ahora- el empresario, no tiene excusa"... y todo lo demás que omito repetir, para no cansar.

Mi punto de partida es el siguiente: En la sociedad que he contribuido a construir -el empresariado- a la vez que la iniciativa privada; son, resultan y seguirán siéndo -por tiempo- imprescindibles, en su máxima expresión. Lo cual -para nada- justifica, ni justificará las malas artes, en el ejercicio de tales "motores" que cualquier sociedad -y mientras desde realidades tangibles, exentas de demagógia, nó se descubra algo mejor- precisa y precisará para prosperar y crear futuro...

Dicho lo cual (supongo) de inmediato, se me encasillará: ¡Estamos ante quién defiende la depredación del Capital y del especulador!... y nó... error que -claro está- se ignorará, para justificar las pertinentes diatribas, a las que se somete a todo aquél que se expresa en defensa "de lo que merece defenderse", mientras no se conozca aquéllo que lo podrá substituir, con ventaja y sin sobresaltos de los cuales -la história- está repleta...

Resumo: Al generalizar -con el empresariado- estamos demonizando a todo aquél que -un día- creyó en la posibilidad de iniciar un proceso empresarial que -además de proporcionarle ingresos- realizara un servicio. Creara un producto el cual -y a su vez- inciara un crecimiento del entorno en que fuera desarrollado; contando con la colaboración (retribuida) de colaboradores que se acercaron "libremente y sin coaación" a integrarse, también en beneficio propio y de sus familias, a tal fin...

¿Que he descrito lo mejor del empresariado? sí... ¿Que existen -también- los que en nombre de la libre empresa, no hacen más que perjudicar a toda una sociedad y a su futuro? también...

Pero en la sociedad en que estamos. Con la que convivimos. Y a la que hemos contribuido a darle su ser: Es lo que la conforma, desde unas libertades quizás excesivas, para algunos... pero suficientes, para otros, en relación con sus espectativas personales, para hacer cosas... Y hacerlas bién... Y -en el lamentable y triste momento que nos toca vivir- son muchos, pero muchos; los empresarios que "harían". Que "darían". Que "se esforzarían". Que "arriesgarían" y que con su esfuerzo, junto al de aquéllos que se acercaran a colaborar (léase trabajadores) serían capaces de generar... Y todo lo que expongo (que no es ningún cuento, ni invención) ha sido posible y deberá ser -de nuevo- posible... O éso, o la obscuridad -que algunos promulgan- gratificando oídos que -por cierto- desde siempre han sido gratificados, en la misma forma. Y cuando han tenido oportunidad de dar cuerpo a sus promesas, se ha visto y se está viendo -de contínuo- a qué realidad han sido capaces de llegar...

Saenar -ahora- la sociedad, sí... Haciéndolo cortando por lo sano y poniendo a todos en el mismo cesto, por mi parte; nó... Y si del empresariado hemos de hab lar, lo que expongo, cabe al completo... claro está, desde mi punto de vista.

Saludos.