Propósitos para 2019: ser realista, no ambicioso....

Propósitos para 2019: ser realista, no ambicioso.

Existe la tendencia de elaborar una lista de objetivos que tiene apariencia de carta de los Reyes Magos.

Lejos de parecerse a un «menú de deseos», el inicio del año se presenta como una nueva oportunidad para hacer todo aquello que está pendiente del curso pasado

Alejandra González.

Madrid.

Actualizado:

01/01/2019 23:21h.

Papel y bolígrafo. Es lo único que una persona necesita para plantearse sus propósitos para 2019. Solo escribiéndolos tomarán más fuerza, mayor compromiso. Hay que hacer una lista de forma consciente, sabiendo lo que sí y lo que no se podrá conseguir. «Justo al principio de año es buen momento para plantearse nuevos retos, aunque objetivamente es lo mismo que el resto del año, a nivel psicológico ponemos el contador a cero –pasa también en septiembre con el inicio del curso escolar–», afirma la psicóloga Silvia Álava.

Cumplir los objetivos de Año Nuevo no es fácil. Según un estudio realizado en la Universidad de Scranton (Pensilvania), el 92% de las personas que se proponen metas fracasan. Está claro que la mayoría renuncia y lo hace muy pronto. Así lo refleja, también, una encuesta elaborada en la Universidad de Stanford –California– que revela que el 40% de los propósitos se abandonan en las primeras semanas.

¿Por qué seguimos proponiéndonos objetivos si sabemos que, muy probablemente, no los cumpliremos? «Porque imaginar que lo logramos nos hace sentir mejor y nos permite relajarnos en tiempos de excesos», subraya Francesc Núñez, doctor en Sociología y profesor en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). «Caemos año tras año, y a veces toda la vida, porque al pensarlos ya sentimos placer. Cuando uno fantasea con lo que va a hacer, ya empieza a generar pensamientos positivos», insiste este experto.