MUJERES JUGANDO AL FÚTBOL.
En mi infancia no podíamos jugar con una pelota de goma porque sin ser muy caras, tampoco teníamos dinero para comprar una de ellas y pegar cuatro patadas. Como no disponíamos de una pelota de goma para jugar al rey astro de los deportes -el fútbol-, cogíamos muchos papeles y los enrollábamos y atábamos con una cuerda y hala, a correr en la calle jugando al fútbol, como no había coches, pasaban por allí dos o tres, lo pasábamos pipa. Pero he aquí que al día de hoy la mujer -emulando a Mari- tengo que decir que la mujer está a la misma altura que el hombre, juega al fútbol´, baloncesto, balonvolea, tenis, boxeo, compite en todas las carreras... sin la menor duda, en mis jóvenes años esto no se daba en la mujer, ahora sí. Si soy sincero, el fútbol femenino, que es muy bueno pegan fuerte al balón, regatean muy bien y marcan goles de belleza sin par. De todas formas, cuando a una jugadora de fútbol le pegan un balonazo en un pecho, debe de doler, ¿no cree usted? Pero juegan, se han emancipado. Están a la altura del hombre.
En mi infancia no podíamos jugar con una pelota de goma porque sin ser muy caras, tampoco teníamos dinero para comprar una de ellas y pegar cuatro patadas. Como no disponíamos de una pelota de goma para jugar al rey astro de los deportes -el fútbol-, cogíamos muchos papeles y los enrollábamos y atábamos con una cuerda y hala, a correr en la calle jugando al fútbol, como no había coches, pasaban por allí dos o tres, lo pasábamos pipa. Pero he aquí que al día de hoy la mujer -emulando a Mari- tengo que decir que la mujer está a la misma altura que el hombre, juega al fútbol´, baloncesto, balonvolea, tenis, boxeo, compite en todas las carreras... sin la menor duda, en mis jóvenes años esto no se daba en la mujer, ahora sí. Si soy sincero, el fútbol femenino, que es muy bueno pegan fuerte al balón, regatean muy bien y marcan goles de belleza sin par. De todas formas, cuando a una jugadora de fútbol le pegan un balonazo en un pecho, debe de doler, ¿no cree usted? Pero juegan, se han emancipado. Están a la altura del hombre.