TU tienes pueblo. Hace unos cuantos años que no tengo pueblo. Junto a mi ventana cantaba un ruiseñor. Las ranas los sapos y el sonar del agua al deslizarse por la presa sonaban durante toda la noche, y en la cercana arroyo los chavales cogíamos luciérnagas. Nada de eso queda. Ni tengo casa, ni hay ranas, ni sapos ni ruiseñor que cante, ni truchas ni barbos ni cangrejos. solamente el agua sigue sonando.