TU tienes pueblo. Hace unos cuantos años que no tengo pueblo. Junto a mi ventana cantaba un ruiseñor. Las ranas los sapos y el sonar del agua al deslizarse por la presa sonaban durante toda la noche, y en la cercana arroyo los chavales cogíamos luciérnagas. Nada de eso queda. Ni tengo casa, ni hay ranas, ni sapos ni ruiseñor que cante, ni truchas ni barbos ni cangrejos. solamente el agua sigue sonando.
Si el ruido del agua Susana a agua limpia pude ser que mañana aparezca el ruiseñor.
Yo también tengo el recuerdo de los cangrejos autóctonos destruidos por las administraciones al echar el cangrejo americano, animal asesino de la fauna autóctona. Igual ocurrió con truchas, barbos, tencas y otros, las administraciones pusieron algún otro depredador como el Lucio y la carpa. las ranas desaparecen las grande charcas al bajar el nivel freático de las aguas subterráneas y los herbicidas.
Llevamos dos meses de no echar tóxicos a la atmósfera, es difícil ver la estela de aviones y las minas negra sobre las grandes ciudades por el tráfico han desaparecido. Parece mentira pero, hace más de dos primaveras que no veía ni escuchaba a los ruiseñores y han vuelto dos parejas, igual ocurre con los vencejos vuelven a verse al atardecer.
Ojala ruiseñor, tu cantor mañanero o un tataranieto aparezca por tu zona.
Yo también tengo el recuerdo de los cangrejos autóctonos destruidos por las administraciones al echar el cangrejo americano, animal asesino de la fauna autóctona. Igual ocurrió con truchas, barbos, tencas y otros, las administraciones pusieron algún otro depredador como el Lucio y la carpa. las ranas desaparecen las grande charcas al bajar el nivel freático de las aguas subterráneas y los herbicidas.
Llevamos dos meses de no echar tóxicos a la atmósfera, es difícil ver la estela de aviones y las minas negra sobre las grandes ciudades por el tráfico han desaparecido. Parece mentira pero, hace más de dos primaveras que no veía ni escuchaba a los ruiseñores y han vuelto dos parejas, igual ocurre con los vencejos vuelven a verse al atardecer.
Ojala ruiseñor, tu cantor mañanero o un tataranieto aparezca por tu zona.