Coño, que para que a uno le guste la sidra no es necesario...

Coño, que para que a uno le guste la sidra no es necesario ser Asturianu, que por las noches de verano, cuando nos juntamos los amigos en la terraza del bar del Centro Social, hechamos nuestras sidrinas. Eso si, sidra de escanciar y de la pemperatura de la bodega subterrania que tenemos.