¡Maestro Jesús!... ¡Amigo único de mi alma solitaria y entristecida!...
¡Tú lo sabes!... ¡Tú lo sabes todo..., absolutamente todo cuanto vive y cuanto muere aquí en el profundo abismo de mi espíritu continuamente agobiado por el enorme peso de la vida!
¡Todo cuanto vive y cuanto muere cada día, cada hora, cada minuto!
¡Esperanzas que vienen y se van como olas rumorosas y acariciantes que humedecen las arenas por donde mis pies se deslizan, y huyen después a sepultarse en los abismos del inmenso ... (ver texto completo)
¡Tú lo sabes!... ¡Tú lo sabes todo..., absolutamente todo cuanto vive y cuanto muere aquí en el profundo abismo de mi espíritu continuamente agobiado por el enorme peso de la vida!
¡Todo cuanto vive y cuanto muere cada día, cada hora, cada minuto!
¡Esperanzas que vienen y se van como olas rumorosas y acariciantes que humedecen las arenas por donde mis pies se deslizan, y huyen después a sepultarse en los abismos del inmenso ... (ver texto completo)