Buenas tardes Nieves, a ver si mañana te contesto al correo.
Lo tuyo con los bichejos, puajjjjjj ¡parecido a mí, me los encuentro hasta en la sopa, varias anécdotas os podría contar, pero hoy no va más el tiempo.
Hablando de sopa, creo me da tiempo a contaros una:
Un sábado de puro, purito invierno, un frío, una niebla, llego al pueblo; estuve trabajando toda la mañana y llevaba los pies congelados y lo que no son los pies. Tiritando llego a casa y le digo a la mama.-
Hay algo caliente para comer?, ... (ver texto completo)
Lo tuyo con los bichejos, puajjjjjj ¡parecido a mí, me los encuentro hasta en la sopa, varias anécdotas os podría contar, pero hoy no va más el tiempo.
Hablando de sopa, creo me da tiempo a contaros una:
Un sábado de puro, purito invierno, un frío, una niebla, llego al pueblo; estuve trabajando toda la mañana y llevaba los pies congelados y lo que no son los pies. Tiritando llego a casa y le digo a la mama.-
Hay algo caliente para comer?, ... (ver texto completo)
Jajjajjajjajaa, a mi me pasó una vez, me traje alubias pintas de León y tardé en ponerlas, cuando las cociné también tenían inquilinos y ya llevaba yo días viendo por la cocina unos bichinos muy sospechoso pero no sabíamos de donde salían. Eso me hace recordar cierto atracón de cerezas blancas, nunca debí abrir ninguna jjajajajajaja