En tal admiración por la sobriedad germánica, fueron pasando los meses y se vino el otoño, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

En tal admiración por la sobriedad germánica, fueron pasando los meses y se vino el otoño y después el invierno y la primavera y llegó de nuevo otro verano –aquél que fue el más terrible que haya conocido España- y, a su debido tiempo, llegaba también a la vieja ciudad la Legión Cóndor, que envió para acá Hitler por compensar la fuerza que habían dado a los de enfrente las Brigadas Internacionales.