Ahí os va este cocidito que marea…
que transmite el buen hacer de nuestra gente.
Esas manos femeninas que nos llevan
a sin fin de paladares diferentes,
a degustar con aromas de la tierra
la nostalgia y el recuerdo permanente.

No hay manjar que nos dejaran las abuelas
con más porte y tradición en la montaña,
ni ingredientes que más solera entrañan….
El hacer de la mujer tan laboriosa,
que es, en el campo o en la cocina…, igual de hermosa.
Compañera infatigable y generosa.

Coral