Buenas tardes a tod@s! Pasada la semana de la mujer, vamos a acordarnos ahora de los hombres, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Buenas tardes a tod@s! Pasada la semana de la mujer, vamos a acordarnos ahora de los hombres.

Así que aquí os adelanto las coplas que dedicamos a nuestro mayores. LOS HOMBRES
Esperamos Yoli y yo que Naye nos pase los nombres que junto a Julia recopilará
Para el día 19, y asi, sí es posible, daros su identidad.

A NUESTRO HOMBRES MAYORES

Batallas duras tuvieron:
nuestros hombres, lo mayores.
La batalla del carbón
que bajo tierra se esconde.
Hay que sacarlo a la luz,
aunque se haga de noche
y sol, y luna, y estrellas…
en boca mina responden
a la llama del candil
que sombrea los rincones.
Mientras su paso se adentra
entre vigas; los vagones
ruedan por aquellas vías
de profundas galerías,
que conducen a las betas
de diamante de carbones.

La batalla de la tierra
cuya labranza se impone:
Frunce el ceño cuando huele
que el tiempo no le responde.
¿Cuántas miradas al cielo?
Da igual, lo que corresponde
es seguir y lo que venga
como Dios no lo controle:
¿Nos dará buena cosecha?
o sobrarán cuarterones;
pues manda la naturaleza
y el campo, vida del hombre
dará, lo que deje ella
al labrador, rico, o pobre….
Así que, don, San Isidro
por favor, no me abandones.

La batalla del ladrillo,
cuan mandan las construcciones
pues haga sol, o haga frío
encima de los tablones
bien dispuestos en andamio,
construyen las ilusiones.
Mientras sus manos se agrietan
de cal viva y hormigones
¡Pasa la masa Manuel!
¡No me toques los cojones!
que al final se pone dura
y trabajamos el doble.

La mejor hora el bocata,
aún comido a trompicones:
El botijo y la fiambrera
que preparó la Dolores.
¿Que habrá puesto la parienta?
Las tripas se me rebelan
del hambre que reconcome,
y para aquel que trabaja….
no trabaja si no come.

Y en otras grandes batallas,
andaban nuestros mayores
que ocupaban sus funciones.

Hoy día ya jubilados,
nuestros mayores descansan:.
Les puedes ver de paseo
en la calle “Los Balcones”,
o sentados en la Plaza.
El café donde Pepín.
En “El Cruce” un baso de agua.
Caminando hasta “El Crucero”,
y a la vuelta, entra en “El Arca”.
También jugando a los bolos
frente a las casas baratas.
O taciturnos soñando
recordando sus andanzas…
Y otras veces, muchas veces
su curtida mano agarra,
aquella otra más pequeña
que a su lado le acompaña.
Cuando se cruzan sus ojos:
despierta ternura.., tanta….;
que aquel hombre luchador
se olvida de sus batallas.

Coral

¡VIVA CANALES-LA MAGADALENA!