AGUA DEL POZO

Título: AGUA DEL POZO
Seudónimo: ANDREA
Autor: DESIRÉ POCEIRO GARCÍA
4º DE PRIMARIA

Había una vez un hombre de noble cuna, que después de atravesar el desierto llegó a un pueblo lleno de árboles y huertos y lo primero que encontró fue un pozo, sediento como estaba se acercó para saciar su sed, pero el agua estaba tan profunda, que era inaccesible y nada de su alrededor podía facilitarle el alcanzar el agua, por ello decidió sentarse junto al pozo a esperar que pasara alguna cosa confiando en Dios.
Al poco rato, se aproximó una mujer con una jarra asentada en su cadera y una cuerda en la mano. Al verle allí sentado, con una sonrisa le sonrió –“ Su paz sea contigo”- Y la mujer sin decir nada, deslizó de su mano la cuerda dentro del pozo y atada en un extremo la jarra, que hizo descender lentamente y con cuidado, luego se oyó el chapoteo de la jarra al hundirse en el agua, entonces la mujer alargando el brazo, removió la cuerda para que se llenara el recipiente y empezó a tirar de ella hacia arriba con fuerza y cuidado.
Mientras el hombre sentado al lado del pozo le contaba, lo mucho que había viajado y que había conocido todo tipo de pozos.
La mujer de cuando en cuando se lo miraba sin dejar de sonreír….. Y tiraba y tiraba de la larga cuerda subiendo la jarra.
Yo he conocido pozos mucho más grandes que este y he probado aguas salobres y otras más dulces y parece mentira la gama de sabores que puede tener el agua…..- el hombre comentaba.
Ella le dirigía alguna mirada asintiendo sus palabras….. al final haciendo un último esfuerzo la mujer cogió por un asa la jarra, la descansó sobre el borde del pozo y recogió la cuerda, agarró la jarra mojada, se la plantó al costado y dirigiendo una mirada al hombre le dijo. “ Pues muy bien, estad con Dios”… Y se marchó.
El hombre sin moverse de donde estaba vio como se alejaba la mujer y habituado se dispuso a esperar que Dios en su misericordia le proporcionara la manera de poder beber agua de aquel pozo…..

FIN