¡Ay, ay ayyyy! Anamaría... ¡Como engañas! Con lo seria...

--CAPÍTULO III--
El ejército de don Fernando, después de salir de Córdoba, había venido por sus jornadas hasta Sevilla, no sin haber luchado antes en écija, Carmona, y Alcalá del Río de Guadaira donde, una vez expugnado el famoso castillo, puso los reales a la vista de la ciudad de los infieles.
-El conde de Gómara estaba en la tienda sentado en un escaño de alerce-QUÉ ÁRBOL SERÁ ESE?-, inmóvil, pálido, terrible, las manos cruzadas sobre la empuñadura del montante y los ojos fijos en el espacio-VAYA PA MÍ QUE HABÍA BEBIDO-con esa gravedad del que parece mirar un objeto y, sin embargo, no ve nada de cuanto hay a su alrededor.
-A un lado y de pie, le hablaba el más antiguo de los escuderos de su casa, el único que en aquellas horas de negra melancolía hubiera osado interrumpirle sin atraer sobre sus cabeza la explosión de su cólera.
- ¿Qué tenéis Sñr,?-le decía- ¿Qué mal os aqueja y consume? Triste vais al combate, y triste volvéis, aun tornando con la victoria. Cuando todos los guerreros duermen rendidos de fatiga, os oigo suspirar angustiado, y si corro a vuestro lecho, os miro allí luchar con algo invisible que os atormenta. Abrís los ojos, y vuestro terror no se desvanece. ¿Qué pasa señor? Decídmelo. Si es un secreto, yo sabré guardarlo en el fondo-DEL MAR//MATARILE-LIRE-LÓN-perdón* *en el fondo de mi memoria como un sepulcro.
-El conde no parecía oir al escudero.... poco a poco salió de su inmovilidad y atrayéndole hacia sí cariñosamente, le dijo con voz grave y reposada:
-He sufrido demasiado en silencio. Creyéndome juguete de una vana fantasía, hasta ahora he callado por vergüenza; pero no, no es ilusión lo que me sucede. Yo debo de hallarme bajo la influencia de una maldición terrible. El cielo o el infierno deben de querer algo de mí, y lo avisan con hechos sobrenaturales. ¿Te acuerdas del día de nuestro encuentro con los moros de Nebrija en el aljarafe de-TRIANA?//Saludos para Triana, partícipe en este foro-éramos pocos; la pelea fue dura, y yo estuve a punto de perecer. Tú lo viste: en lo más reñido del combate, mi caballo, herido y ciego de furor, se precipitó hacia el grueso de la hueste mora. Yo pugnaba en balde por contenerlo. Las riendas se habían escapado de mis manos y el fogoso animal corría llevándome a una muerte segura....... Una nube de saetas silbaba en mis oídos. El caballo estaba a algunos pies de distancia del muro de hierro en que íbamos a estrellarnos, cuando... Créeme; no fue una ilusión; vi una-MANO-que agarrándolo de la brida lo detuvo con una fuerza sobrenatural, y volviéndolo en dirección a las filas de mis soldados, me salvó milagrosamente. Pregunté por mi salvador-Nadie lo conocía-me dijeron ibais solo, completamente solo, os ibais a estrellar en la muralla de picas, por eso nos maravillamos al vernos tornar, sabiendo que ya el corcel no obedecía al jinete........ Qué recuerdo, no podía arrancarlo de mi imaginación, al dirigirme al lecho torné a ver la misma mano, una mano hermosa-LA QUE PUSO NAYE EN LA IMAGEN ES UN POCO DE ZOMBIS-HUY QUÉ MIEDO-mano blanca hasta la palidez, que descorrió las cortinas, desapareciendo después de descorrerlas. Ahora y en todas partes veo esa mano misteriosa que previene mis deseos y se adelantea a mis emociones. La he visto, al expugnar el castillo de Triana, coger entre sus dedos y partir en el aire una saeta que venía a herirme; siempre se halla delante de mis ojos, y por donde voy me sigue; en la tienda, combate, DE DÍA DE NOCHE... AHORA MÍRALA, MÍRALA aquí apoyada suavemente en mis hombros.
-Al pronunciar estas últimas palabras, el conde se puso en pie y dio algunos pasos como fuera de sí y embargado de un terror profundo.
El escudero se enjugó una lágrima que corría por sus mejillas. Creyendo loco a su señor, no insistió, sin embargo, en contrariar sus ideas, y se limitó a decirle:
-Venid... salgamos un momento de la tienda; acaso la brisa de la tarde refrescará vuestras sienes, calmando ese incompresible dolor, para el que yo no hallo palabras de consuelo.
**BUENO HASTA AQUÍ PUEDO LEER----CHAO CHOCHÍN-SIGNIFICA DIVORCIO EN CHINO***

¡Ay, ay ayyyy! Anamaría... ¡Como engañas! Con lo seria que pareces cuando no se te conoce jajajjajaja.
Con la manera que tienes de relatarnos el cuento.... se puede adivinar que como actriz de teatro no tendrías precio, serías la reina en meter "morcillas" que, creo, es como se dice en el "argot" teatral. jajajjajajja. De eso Yoli sabe un rato.
Aquí la tenemos entre un estupendo elenco de actores después, o antes, de representar una obra de teatro en el publín.