-Jope Yolii, menuda pinta tiene el arroz a la cubana. Lo que menos me gustan son los plátanos, pero vas y los retiras y "YA TÁ".
-Antes comía muchos plátanos pero tuve una experiencia, que os voy a contar a continuación- (ESPERO ESTÉIS DURMIENDO LA SIESTA)-bastante desgradable, porque si le estamos dando a la mandíbula un poco asquito: Ahí va.......
-Allá cuando se murió Franco, estaba yo en las monjas pueblo Carrión de los Condes (Palencia), congregación las Filipenses,-interna-. Cogía el tren en la estación de León por la tarde, y mi madre siempre mandaba un bocadillín para el viaje y un par de plátanos (se pensaban íbamos a crecer con tanta fruta como el oso Balú). Iba ensimismada con el paisaje-YA ME HABÍA TRAPIÑAO EL BOCATA- y pasaba al segundo acto, "EL PLÁTANO", de repente enfrente iba un señor muy, muy, muy, mayor, con mucho tembleque. Su familiar intentaba por todos los medios introducirle en la boca el dichoso plátano, y plátano pa dentro, y plátano pa fuera. De repente el señor escupió TODO-TODO-TODO-dentadura postiza incluida, con la susodicha fruta apretada entre los dientes artificiales. Su nieto, hijo o lo que fuera se tiró en barrena por la prótesis disimulando y como pudo le volvió a incrustar todo el aparatejo dentro de su boquita de piñon-MIRA QUE LOS HAY PESAOS ¡-
-Por supuesto todo pasó en cuestión de segundos, y yo seguía con la puntina del plátano entre dientes. Y no os cuento más, os podéis imaginar lo que a mí me pasó despues de haber engullido ya el bocadillín.
-MORALEJA- NUNCA DESEARÁS EL PLÁTANO DEL VECINO DE ENFRENTE-DIGO DEL TREN-
-Antes comía muchos plátanos pero tuve una experiencia, que os voy a contar a continuación- (ESPERO ESTÉIS DURMIENDO LA SIESTA)-bastante desgradable, porque si le estamos dando a la mandíbula un poco asquito: Ahí va.......
-Allá cuando se murió Franco, estaba yo en las monjas pueblo Carrión de los Condes (Palencia), congregación las Filipenses,-interna-. Cogía el tren en la estación de León por la tarde, y mi madre siempre mandaba un bocadillín para el viaje y un par de plátanos (se pensaban íbamos a crecer con tanta fruta como el oso Balú). Iba ensimismada con el paisaje-YA ME HABÍA TRAPIÑAO EL BOCATA- y pasaba al segundo acto, "EL PLÁTANO", de repente enfrente iba un señor muy, muy, muy, mayor, con mucho tembleque. Su familiar intentaba por todos los medios introducirle en la boca el dichoso plátano, y plátano pa dentro, y plátano pa fuera. De repente el señor escupió TODO-TODO-TODO-dentadura postiza incluida, con la susodicha fruta apretada entre los dientes artificiales. Su nieto, hijo o lo que fuera se tiró en barrena por la prótesis disimulando y como pudo le volvió a incrustar todo el aparatejo dentro de su boquita de piñon-MIRA QUE LOS HAY PESAOS ¡-
-Por supuesto todo pasó en cuestión de segundos, y yo seguía con la puntina del plátano entre dientes. Y no os cuento más, os podéis imaginar lo que a mí me pasó despues de haber engullido ya el bocadillín.
-MORALEJA- NUNCA DESEARÁS EL PLÁTANO DEL VECINO DE ENFRENTE-DIGO DEL TREN-
Jajajajaja. Á julio y a mi ya nos lo había contado, una mañana allí en "El Alca", tomando un "lo que nos apeteció" Lo que no le pase a esta mozuela...... Si es que parece que está en el sitio, en el momento adecuado..... Jajajajaja.