¡A los buenos días a tod@s chic@s! Vamos a empezar...

¡A los buenos días a tod@s chic@s! Vamos a empezar la mañana con algunas celebraciones de la zona.
Pasada nuestra tradicional Noche Buena y entrañable Navidad, donde los verdaderos protagonistas son los niños y la vuelta de los más queridos a casa, todo ello con la degustación de los ricos turrones y aderezado con los típicos adornos de estas fechas. ¡AMOR SALUD Y PAZ!
Y entramos en la recta final y un nuevo año ya empieza a querer asomar la patita, que sea ¡BUENO Y FELIZ PARA TOD@S, POR QUE TOD@S NOS LO MERECEMOS!
vamos ya con los remates finales. Así que ¡HASTA PRONTO CHI@S! ¡GRACIAS POR ESTAR AHÍ!

LA CRONICA DE LEÓN
OMAÑA / Tradiciones
El sábado volvió a ser castañero
La jornada ofreció además música, una conferencia y un improvisado calecho

Mar García / Riello
Este sábado anterior a la Navidad marca la tradición en Riello que debe ser castañero. Y lo fue. Incluso hubo más, no solo las castañas y el fuego protagonizaron esta fiesta que un año más reunió a un buen número de vecinos de la comarca en la plaza de la capital del municipio.
Pero no vayamos ya para la plaza que es mucho correr pues ‘el castañero’ venía este año aliñado con otros alicientes, que comenzaban con una conferencia del estudioso de temas tradicionales David Gustavo López, al que acompañaron ‘como coro’ algunos miembros del Instituto de Estudios Omañeses, como José María Hidalgo, Luis Arias o Loli Rodil.
López realizó un exhaustivo recorrido, ilustrado con la proyección de imágenes, por la mayoría de las fiestas tradicionales de la provincia, agrupándolas por estaciones.
Y después llegaba la música, aunque una pequeña confusión en los programas, hizo que los integrantes del Coro San Marcos, que enviaba la Diputación provincial, se retrasaran una hora, aunque los vecinos esperaron su llegada en la iglesia de Riello y les arroparon en su recorrido musical que cerraron, no podía ser de otra manera en estas fechas, con el gran villancico, Adeste fideles, al que muchos vecinos se sumaron en la interpretación.
Y al salir de la iglesia ya estaba la plaza llena, el fuego y tres grandes bombos habían hecho su trabajoasando las castañas y no faltaba otros productos no menos requeridos, como el pan con chorizo entrecallado y vino caliente,“todo al módico precio de cero euros” que estamos en tiempos de crisis. La repartidora de castañas, como ya es tradicional fue Mª Carmen, Muchina para los vecinos de la comarca, la ex-panadera, que organizó una cola en la que en primer lugar colocó a los niños y con bronca para quienes dejaban caer las castañas, que no están los tiempos para dispendios.
La plaza completaba su oferta con un mercadillo de mermeladas, orujos, quesos, jabones, objetos de madera, telas..., cosas muy navideñas que daba aún más ambiente al ‘castañero’.
Y en medio de todo este jolgorio surge un espontáneo con una gaita y un repertorio muy cercano para los omañeses (‘Viva la montaña’, ‘Todos somos de León’...) que desmbocó en un largo calecho, del que cada cual se fue cuando le pareció.
O cuando pudo.