RELOJES...
! Que triste la voz del aire!
! Que ronca la voz del viento!
Que tristeza en los relojes
caminando a rumbo incierto
por los caminos sangrantes
destruyendo sueños bellos:
porque alambradas cortantes
cual puñales mu despiertos
Que no me pida me aparte
de el llanto de mis versos...
Hoy que vengo a albergarme
entre losa solos y maltrechos,
-seguro que encuentro hombres
estrellados contra el suelo-
naufragando en soledades
por gemidos de mil versos.
Que hoy no me pida nadie
que cante: cantar no puedo...
libertad.
Son otro tanto pero posiblemente los guardaré entre los escogidos.
! Que triste la voz del aire!
! Que ronca la voz del viento!
Que tristeza en los relojes
caminando a rumbo incierto
por los caminos sangrantes
destruyendo sueños bellos:
porque alambradas cortantes
cual puñales mu despiertos
Que no me pida me aparte
de el llanto de mis versos...
Hoy que vengo a albergarme
entre losa solos y maltrechos,
-seguro que encuentro hombres
estrellados contra el suelo-
naufragando en soledades
por gemidos de mil versos.
Que hoy no me pida nadie
que cante: cantar no puedo...
libertad.
Son otro tanto pero posiblemente los guardaré entre los escogidos.