LO QUE SOY Y LO QUE QUIERO...

Una famosa cantante había alcanzado la gloria: sus admiradores la seguían y estiraban sus brazos entre la multitud para pedirle autógrafos… La alta sociedad la adulaba.

Pero un día su voz se esfumó y el público desapareció, pues una enfermedad le impidió cantar. Vivió sola los últimos años de su vida, y luego murió. ¡Veinte años disfrutando de buena salud, riquezas, éxito, celebridad… y luego la soledad y la muerte! La que tan a menudo había cantado: «No, no me arrepiento de nada», al final de su vida escribió: «Quiero examinar mi vida y juzgarme francamente sin hacer trampa, sin poner excusas… Cuando pienso en mi vida, en todo ese desenfreno… me avergüenzo de mí misma… ¡Dios mío, cuanto me arrepiento hoy, cuánto me gustaría poder volver a empezar de cero!».

Volver a empezar nuestra vida es imposible; el tiempo no da marcha atrás, y suponiendo que pudiésemos remontar 20, 30 ó 50 años atrás, ¿sería mejor el segundo intento que el primero?, pues la misma causa, es decir, un corazón malo desde lo más profundo, produciría los mismos efectos: malas acciones, frutos idénticos a los que ese árbol malo ya produjo.

Pero sin recuperar los años perdidos, podemos vivir un «nuevo» comienzo, y eso es lo que Jesús nos propone hoy: “Nacer de nuevo”, es decir, nacer con una nueva naturaleza, una vida dada por Dios, la cual recibimos para toda la eternidad cuando confesamos nuestras faltas y creemos en el Señor Jesús.

José garcia Alvarez.
De donde sales? intentas catequizar en este foro?
Anda hombre como puedes creer en un Dios que le manda un cancer a un niño de cinco años.
Como puedes creer en un Dios que según enseñaron las monjitas y curas de la época cuando creó el mundo ya sabia lo que iba a pasar? estaba de broma o le gustaba el cachondeo?
Deja las cosas de la iglesia en otro apartado y no trates de conseguir adeptos, estan los tiempos muy dificiles para creer en losm Angeles.
desde galicia unha aperta

LO QUE SOY Y LO QUE QUIERO

JUZGAR NO ES UNA PRESUNCIÓN, SINO UN VICIO DIABÓLICO.
Yo ofrezco y todos pueden aceptar o rehusar.
No entra en mis costumbres imponer y respeto con religiosidad la libertad de pensamiento, porque sé que está en el derecho de cada hombre.
Yo me considero un Alma libre deseosa de comunicar con otras Almas sobre nuestro plano, que han desarrollado los valores indispensables para ser, al menos, buenas y sin prejuicios humanos. Yo deseo autorrealizarme según la metodología que Jesucristo nos ha enseñado, para poseer Su Paz, Su Amor y Su Justicia.
Los juicios ofensivos que formulan los otros no me interesan y no me desaniman, sino que me estimulan en la perseverancia y me hacen sentir la necesidad de ser libre, verdaderamente libre.
Es cierto que los impíos no estarán de acuerdo ni tampoco los escépticos, los incrédulos y los especuladores, pero esto no me importa, porque la renovación de este mundo no tiene necesidad de la cantidad, sino de la calidad. Los incapaces se eliminan ellos solos.
Yo quiero la Paz, pero también la Justicia, porque sé que sin Justicia la Paz no podrá existir jamás.
Yo estoy contra la guerra, contra la desarmonía de la naturaleza, contra el racismo, contra el aborto, contra la sodomía y otras aberraciones. Yo estoy contra la Ciencia sin consciencia que quita bienestar y paz a la Humanidad. Yo estoy contra la Ciencia sin conciencia, sí, y contra la hipocresía religiosa y política.
He ahí lo que soy y lo que quiero.
Un saludo cordial.