DON LOPE:...

DON LOPE:

- Espero Crespo, que me aceptes
como agradecido huésped
y sepas disculpar la juventud,
tan osada y atrevida, pero
descuida que algo he de idear
para castigar al intrépido capitán.
Quizás, alguna misión difícil,
he de atento estudiar...

DON CRESPO:

-Vos gozáis de mi confianza
y este humilde labriego ha
de sentirse honrado si vos
os acogéis en mi humilde
y solícita casa de leal
servidor de su majestad el rey.
No andemos en remilgos
y descanse vuacé, tomemos
algo para distraer los disgustos
que hoy he sentido en mi.
Si no llegáis vos a tiempo,
y yo tuviera conocimiento de aquellos hechos
tenga usted por cierto que al soldado,
capitán o teniente, yo hubiera ajusticiado.
Estaba en mi campo, y debo proteger mi fama
que es lo único que posee un pobre labriego.

DON LOPE:
-No fuere de su competencia
tomar justicia en sus manos
pues la leyes de milicias
no dan el consentimiento
de hacer lo que uno quisiera.
Son los fueros militares y
se deben de acatar, mi caballero.
Labriego pero eres puro orgullo
y es al rey que corresponde
la justicia de sus hombres aún pendencieros.

DON PEDRO CRESPO
- No soy conforme a vuestras palabras
pero siéntese y tome lo que a bien
tengo ofrecerle y olvidemos el encuentro.

DON LOPE:
-Qué labriego mas testarudo,
pocos he visto, Crespo
con tanto brío e insistencia
pero dejemos el caso,
que de momento es mío.
Esta condenada pierna
me está doliendo a contento
con que vamos a tomar aposento
y dejémonos de finezas.
pues si seguimos porfiando
no llegaremos a ningún puerto.
Cabeza tan dura... Crespo

DON CRESPO:

- Eso mismo pienso yo de usted.
Olvidemos y brindemos.

FIN DEL PRIMER ACTO