Quién tiene que respetar es usted.
Respete la opinión de esa víctima. La opinión y sus palabras.
Lo dijo sin presiones, hablando con naturalidad, no de
terrorismo. Fue la pasada semana en Uno de los programas de la tarde noche más vistos en
España por personas de todos los colores.
Siga usted con lo suyo y dejé a los demás hacer lo que crean oportuno.