Buenos días Lú:
Es muy enriquecedor tener un centro escolar abierto a la gente donde padres, profesores y alumnos participan día a día de la enseñanza. Es vital, y es en realidad, un centro neurálgico que he podido observar desde fuera y colaborar desde dentro.
Una realidad, y una herramienta básica para formar a las personas.

Lo mismo ocurre con el Camino de Santiago, en el que hay cada vez mas peregrinos por esta ruta y por otras. Una interacción de gentes procedentes de muchos lugares que pasan un día y otro. Al final, se forma un cúmulo de riqueza humana, cultural y artística. Como ha venido sucediendo a través de los siglos.

Y luego el contraste con el mundo. Todo va mal en el mundo porque faltan valores de todo tipo pero en especial VALORES HUMANOS. Y eso se produce por los anti-valores sociales que predominan. Corrupción, intereses, guerras, atrocidades, egoísmo, envidias, odios, mucho materialismo y amor al dinero, fama y riqueza económica. Y mucho mas malo que parece diluir lo bueno, pero hay que seguir inculcando, día a día, los valores que hemos recibido en pos de la humanidad y de nosotros mismos.
Ser consecuentes, y pensar que a lo mejor no podemos combatir todo el el mal pero ponemos nuestro empeño y caminamos por el camino andando y contagiando esperanza que es el ingrediente necesario para el mundo.

Esperanza por un mundo mejor. El mundo no se arregla solo, está visto, y necesita de muchas manos que se unan.
Pero también diré que fallan los dirigentes pues las mayores cuotas de corrupción están en la cúspide de todos los estados. Y tenemos que decirles, basta ya de arruinar al mundo.
¿Seremos una voz en el desierto? Pero ¿Y si la oyeran?

Como si anduviéramos por un camino, nos encontrásemos en peligro y pidiésemos ayuda? Aunque sepamos que no hay nadie, ¿no gritaríamos?.

Un saludo