Buenas tardes: , Burgos

Buenas tardes:
antes de emprender mi paseo os voy a contar mis aventuras fotográficas frente a mi amigo el Cid Campeador.
Quedé como de costumbre con mi hijo en el Teatro Principal y llegué un poco antes de la hora. Estupendo, voy a hacer una foto pero cuando digo "una foto..." pueden ser bastantes fotos.
Solo que este día no pude hacer mas que dos. El objetivo se quedó inmovilizado. " ¡Vaya, la batería y sonreí! ¡Qué poco me dura!" y volví a sonreír. Total una al Cartel del teatro y otra al Cid. ja, ja, ja, ja....

Al coche a poner la batería a la cámara, cuando de pronto oigo que me pintan. Un autobús que tiene que aparcar y dejar bajar a los turistas que estaban aquel día de visita por Burgos.

" ¡Pues qué oportunos!" Y arranco el coche y les dejo vía libre. Una vuelta a la redonda, y vuelvo y aparco de nuevo. Ya es que no tuve mas ganas de hacer mas fotos. cinco minutos, diez minutos, quince minutos... y mi chico no viene.
Le llamaré, " ¡andá si no he traído el móvil!, ¡Qué faena mas gorda! ¡Claro no tenía batería y le dejé en casa repostando."

"Bueno maja, pues a ver que inventas hoy.", me dije " ¿Y qué ahora ya no te ríes: ja, ja, ja..., pues no le veo la gracia por ningún lado, qué quieres que te diga, maja"

"Ya lo sé, aparcaré donde aparcan los diputados algunas veces frente a la Diputación, total unos minutos. ¡Me arriesgo! "

Porque antes me pillaba cerca pero ahora... la grúa no deja los coches que requisa en el MEH, y busca taxi, después de ser una taxista experimentada en horario multiforme.
Pero pensé que no tenía porqué tener tan mala suerte de que la pasma me encontrara y me decidí a aparcar donde aparcan los excelentísimos.

Mientras iba pensando:

"y voy a la biblioteca del Principal y armo una escandalera a mi hijo para que no vuelva a hacerme esperar, expuesta a que la poli se me lleve el coche, me pongan dos multas y me de algo, teniendo que ir a Villafría a por él. ¡El colmo!" Porque no tenía medidor de adrenalina en sangre que si no... a saber donde quedaba el marcador.
Estaba a punto de aparcar cuando aparece mi querido hijo, " ¿Se puede saber que te pasa que llegas tan tarde so memo?". le dije

-Pues nada, que no me salía un ejercicio de mate...

¡Pero qué graciosos son los hijos!