NADA, QUE ESTO VA DE SUEÑOS, Burgos

NADA, QUE ESTO VA DE SUEÑOS

¿Os ha pasado alguna vez el dicho soñar despiertos que se aplica a cuando imaginamos algo que nos gustaría y lo "soñamos", cuando simplemente pasa que es lo que nos gustaría?.

A veces tengo sueños recurrentes, que estoy dormida y sueño en el propio sueño que estoy despierta y no puedo dormir. Es algo raro, y muchas veces creo que no duermo. Pero hay una prueba de que es realmente un sueño. Porque, en el sueño, como no puedes dormir, te levantas - sin hacerlo realmente, y vas a donde sueles ir cuando no duermes y estás desvelada.
¡Es un sueño tan cotidiano!

Mi sueño era que me levantaba e iba al baño. Y oh gran sorpresa, me habían robado los espejos del baño y en su lugar había vapor de agua, que daban ganas de pasar una toalla por el espacio vacío que había dejado el espejo, pero no lo hacía y las gotitas rezumaban por toda la pared.
Iba al otro baño, y lo mismo, no había espejo y si un rastro de vapor de agua. Vuelta a la cama y a contar lo sucedido. Resulta que habíamos dejado la puerta, abierta y claro alguien había entrado, les decía a mis hijos. No acaba ahí la cosa, además quien se había llevado mis espejos se había encargado de poner carteles y pancartas por toda la casa - que no me acuerdo qué anunciaban.
Y música debajo de mi balcón, que yo no aguantaba, y decía, claro es que así es imposible que duerma. Pero sabía que era inútil salir al balcón y mandarlos callar pues sabía de antemano que no se callarían y sería por tanto una pérdida de tiempo; entonces, todo empezaba de nuevo. Vuelta a los baños y a contar lo sucedido. En una ocasión, me sorprendí gritando algo también.
¡Cualquier día me echan de la cama! Y seguía soñando que mis hijos eran pequeños y que en mi propia cama, había un gato que no podía saber si era realmente un gato o que alguien se había transformado en un gato.

Lo mejor ha sido que sonase el despertador pues hoy en Tardajos es día de caza, el último gracias a Dios. Y me fui corriendo a los baños a ver si era sueño o realidad lo de los espejos. Que va, estaban intactos, en su sitio. Todo normal, no había pancartas ni música en la calle. Y todo quería decir que había dormido y soñado un sueño muy pesado, que me hacía pensar a mi misma que no dormía... que se pasa fatal cuando eso ocurre y mas si no tienes la valentía de levantarte y ponerte a leer un rato hasta que el sueño vuelve. Pero resulta que estaba mas dormida que un tronco.

Igual hoy me da por soñar con las plumas de colores de estos pobres patos que tuvieron la mala suerte de bajar aguas abajo del Arlanzón, con lo tranquilos que hubiesen estado en la propia zona de su río o de su ciudad. Lo único que me alegra es que alguno verá las orejas al lobo y no se le ocurrirá volver mas por aquí.

Yo desde luego, por mi ya no sufro, que una vez que los patos están ya muertos, luego sirven para preparar unos platos suculentos. Y mi receta es original, inventada por mi misma y gusta horrores.

Luego, una, aunque no quiera, coge una práctica en desplumar que espanta. No hay mal que por bien no venga.