Una mañana lo justa con los caracoles justos - que justo pensé en quien no debía y zas, Burgos

Una mañana lo justa con los caracoles justos - que justo pensé en quien no debía y zas, me caí. Si pensé en una de cuyo nombre no quiero acordarme, y en mi interior la califiqué como se merece.

Solo pensé, " ¡Qué mala pata hija si a la tarde, que es jueves, no puedes ir a hacer la gimnasia con los palos de las escobas, las gomas y las sillas ¡" Y es que una, por no estar gorda hace lo que sea, hasta moverse; pues tiene la imagen de una madre que nunca se pudo cuidar, que comía muchas veces para tragarse las penas, y eso, a parte de hacerte engordar, te hace enfermar".

Pero nada que una es flexible, se cae y se levanta como si nada. Y a montar en la bici de regreso a casa con mas caracoles de los que voy a comer. Si sobran, se congelan y listo. Aquí he aprendido con los libros de las cajas a " Cocinar y Congelar". Tu cocinas, y mas tarde ya veremos quien lo come.

foto: Setas senderuelas, de carrerilla o de las brujas de Burgos