Ahora, terminaremos nuestro idílico peregrinaje de aquel día de junio, de 1999. La fecha me lo marca el "recién restaurado Crucero de Tardajos". Tened en cuenta que nunca imaginé que podría exponer estos escritos, ni sé qué manía tengo de guardarlo todo. Por si acaso, como decía mi abuela. "No tiréis nada", nos decía, que no sabemos si luego lo vamos a necesitar. Y seguía su monserga, "yo he visto a muchas ricas arruinarse porque todo lo tiraban, y quienes lo aprovechaban, se convertían en señoras". Es una mentalidad que choca, y más, hace 5 años. ¿Quién iba a pensar que alguien que tenía un buen trabajo se iba a quedar en el paro, como a muchos y a muchas les está pasando ahora? Una auténtica ruina, si su situación se veía tan segura. Lo de mi abuela, a saber de qué tiempo fue, pero si ella lo decía, se basaría en sus experiencias vividas. La decíamos que era una pesada, que el mundo era muy diferente a lo que había sido... Y de esto, hace mucho tiempo ya.

Está lloviendo a mansalva por Tardajos, una chupa de agua muy buena, para verla a través de los cristales.