LAS AGUAS DEL PAÍS

Lo caro que puede salir el fracking no lo contemplan quienes vienen a España y dejaron las aguas de sus ríos contaminadas y otras calamidades más. En las que podemos basarnos pues una vez que algo falla, siempre hay estudiosos que buscan las causas a lo que se ha devastado.

Este plan es una locura de principio a fin. Porque tampoco se aborda el resultado problemático que va a quedar.

Que para extraer un posible gas, tengan que utilizar unas cantidades desorbitadas de agua, poniendo en ellas venenos potenciales, y que esos venenos puedan interaccionar con materiales radioactivos que se encuentran en la tierra... es de lo más descabellado que se puede imaginar.

Es ir a la tierra a abrir la caja de Pandora para que ésta nos dé lo que nos merecemos por egoístas, corruptos e ignorantes.

¿Se le ha ocurrido a alguien que ahora tenemos un problema, y que luego vamos a seguir teniendo el mismo problema, pero con otros añadidos, y que antes no teníamos ni por asomo?

PRIMER PROBLEMA:
El primer problema que nos lleva a la utilización de la fractura hidráulica es que no tenemos energía propia, según dicen; que es lo único que nos permiten las grandes multinacionales, a lo que se ve, se llevan todas las industrias de aquí. Y esa energía, nos dictan, que tiene que ser por el método fracking ahora; porque en sus países se les está acabando el recurso, y encuentran buen negocio con traer hasta aquí, aquello que ya no les iba a ser útil y tendrían que tirar: su maquinaria destructiva para ser amortizada del todo. ¿Qué mejor que tirar sus deshechos que aprovecharlos aquí? Y encima, inflar las cotizaciones de algo que no existe. Y el día que se compruebe, con cargamos con otro mochuelo más. ¡Si que este país es único y no cambia! A lo más, empeora.

SEGUNDO PROBLEMA: La contaminación de los ríos y de los recursos hídricos. Emplear ingentes cantidades de agua, en un montón de lugares, por un método que puede fallar en cualquier sitio, y encima no se puede detectar. Problemas de todo tipo para la agricultura, la ganadería, y el turismo.

Parece mentira que en un país que se ha estado revalorizando los productos, creándoles marcas distintivas generales: "Tierra de Sabor". Y algunas particulares: lechuga de Medina, cereza de Calderechas, de Covarrubias, manzanas de Calderechas, judías de Ibeas, lechazo de Burgos, cebollas de Palenzuela... En fin, todo al traste. Una vez que este método se implante, los franceses desprestigiarán nuestros productos, pero no podremos echarles las culpas a ellos, sino a nuestros dirigentes, que son los que han permitido, ¡ojalá recapacitaran antes de que fuese demasiado tarde! Y luego nos queda el último problema, y el verdaderamente grave. Y el primero también. Caso que haga gas, éste se acaba, y deja otros problemas, además del primero: Nueva búsqueda de energía, pero, a comprarla a aquellos que nos vendieron sus trastos viejos.