AL PIE DE LA CRUZ DE MAYO
Se paró ante mi puerta casi temblando,
diciéndome, serrana, yo quiero hablarte,
y junto a los jazmines, me fue jurando,
quererme para los restos sin olvidarme.
Me sentí la mujer más feliz de España,
su palabra marchosa, yo le creí,
y a la sombra morena de sus pestañas,
en el patio florío, le oí decir: ... (ver texto completo)
Se paró ante mi puerta casi temblando,
diciéndome, serrana, yo quiero hablarte,
y junto a los jazmines, me fue jurando,
quererme para los restos sin olvidarme.
Me sentí la mujer más feliz de España,
su palabra marchosa, yo le creí,
y a la sombra morena de sus pestañas,
en el patio florío, le oí decir: ... (ver texto completo)