LA CHARRADA DEL HERRERO...

LA CHARRADA DEL HERRERO

Tres días tuvo el herrero a la herrera sin comer,
y el herrero la decía: ¿Cómo no comes, mujer?
¿Cómo quieres que yo coma con las tundas que me metes?
Y el herrero la decía: Porque tú me comprometes.

Ni que vengas a la una, ni que vengas a las dos,
ni viniendo tú borracho lo mismo te quiero yo,
lo mismo te quiero yo, lo mismo te he de querer,
ni que vengas a la una, ni que vengas a las tres.

¿Cómo quieres que te quiera, si siempre me estás pegando,
como si mi cuerpo fuera hecho de piedra de mármol?

Ni que vengas a la una, ni que vengas a las dos,
ni viniendo tú borracho lo mismo te quiero yo,
lo mismo te quiero yo, lo mismo te he de querer,
ni que vengas a la una, ni que vengas a las tres.

Me llamaste tú atrevido porque entré por tu ventana,
más atrevido fue el otro que entró contigo en la cama.

Ni que vengas a la una, ni que vengas a las dos,
ni viniendo tú borracho lo mismo te quiero yo,
lo mismo te quiero yo, lo mismo te he de querer,
ni que vengas a la una, ni que vengas a las tres.
mayalde.