Los estados tendrían que tomar medidas y cumplir con...

ARDE de AITANA

Letra:

Es ese lugar donde la verdad
Es un abrazo hueco, un disfraz
Imagina ser un viejo rehén
Un lienzo olvidado en la pared
Será que no, no queréis
No lo veis
Arde, arde, que arda bien
El cuento del esclavo y su rey
Arde, arde, que vuelva a arder
Quien pierde la memoria por placer
No vas a caer, soy hija también
No hay raza en el pecho ni en la piel
Callada por nacer, historia de babel
Soy la vergüenza de tu tiro a su clavel
Será que no, no queréis
No lo veis
Arde, arde, que arda bien
El cuento del esclavo y su rey
Oh, arde, que vuelva a arder
Quien pierde la memoria por placer
Y no hay hogar si no, si no hay calma
No hay hogar, si no
Y si no arde, arde
El cuento del esclavo y su rey
Oh, arde, ey
Quien pierde la memoria por placer
Un lienzo olvidado en la pared

CANCIONAZA.

ARDE de AITANA.

hermosa canción.

Una canción que habla de desigualdades sociales, de la desmemoria del primer mundo, de siervos y dueños, de refugiados.
Mensajazo.

NOEMI. Somos unos siete mil millones de habitantes, hay de todo. Lo bonito sería que nadie padeciera mala vida. No somos muy solidarios. Los más ricos tendrían que hacer algo más por erradicar la miseria. No está en mis manos, ni en las tuyas. Aquí en España se hace lo que se puede. Cáritas y el Padre Ángel y alguno más, paliamos las necesidades más esenciales de la vida. Pero somos muy egoístas.

Un saludo.

Los estados tendrían que tomar medidas y cumplir con los acuerdos internacionales.

(léase tema refugiados)

En cuanto a los ciudadanos, conozco en Madrid un grupo de ayuda al indigente que se llama Los Granitos y que por las noches de invierno recorren los barrios llevando leche, café, galletas, bocadillos para la gente que duerme en la calle.

También colaboran con Cáritas y otros organismos.

Buenas noches.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
NOEMI. La acción de ese grupo tiene su mérito. Yo no niego que no exista gente necesitada, pero hay ayudas. Bien sabes, hace años, que las familias pobres o necesitadas, siempre salíamos en favor de esa gente (al menos en los pueblos) ayudando a que no les faltara de nada, de tal suerte que llegando la matanza del cerdo, siempre se les daba algo. Las patatas nunca les faltaban porque cada vecino pudiente socorría como pudiera, dando un cesto de patatas unas veces y otras alubias, garbanzos, en general ... (ver texto completo)
¿Y Mari? ¿Sigue con la gripe?