El hombre que tiene el coraje de censurar a un blasfemo...

El hombre que tiene el coraje de censurar a un blasfemo desalmado, no es sólo un capullo, es una de las flores que vive en un estercolero, donde sobrevive a pesar del ambiente repugnante que le rodea. Hay manifestaciones que no son democracia y libertad, sino una desenfrenada y rabiosa perversidad, la manía persecutoria contra la Divinidad de un demonio encarnado en cuerpo humano, un farsante e impostor que no cree en nada, porque tiene el corazón totalmente corrompido. En esencia, un ser vil y despreciable.