Es incomprensible que un fugado de la justicia, incluso un preso preventivo se pueda presentar como cargo electo. Tal ved lo entiendan los jueces y lo celebren quienes quieren arrimar el ascua a su sardina, pero juicioso no es. Incomprensible para cualquiera que sea ecuánime y juicioso. El pueblo llano no lo entiende. No es el primer caso Ruiz Mateos ya se pudo presentar con unos cuantos juicios pendientes, y creo que el Pocero se pudo presentar a alcalde, ya que siendo presunto ladrón el pueblo le quería mucho pues pagaba muchos cafés. parece mentira que nuestros políticos y juristas no se den cuenta del disparate. Con estos mismos mimbres y por las mismas razones, un traficante de alto nivel, si se ve con posibilidades de salir elegido en su jurisdicción, donde deja mucha pasta y poca droga y por tanto es popular, se podrá presentar aunque se encuentre en paradero desconocido. Lo dicho, un disparate, del que no tienen culpa los jueces, sino quienes hacen las leyes. ES DECIR, EL PARLAMENTO. Después hay lamentos porque unos descerebrados sacan veinticuatro diputados. Casos como este, crean la indignación se vote a quien se vote. Los nacionalistas, saben y entienden, perfectamente que la ley no se puede vulnerar, sino cambiar. Lo saben que tontos no son, y también saben que poder presentarse sus querido presos a unas elecciones es un disparate a celebrar pues lo consideran un triunfo.