Tiene razón el Sacerdote
No me gusta.
Ahora me acuerdo de uno. Dice así: ¿A usted cómo le gustan las mujeres? Rubias, morenas, altas, bajas, flacas, gordas... A MÍ ME GUSTAN SIN ROPA.
Ahora me acuerdo de uno. Dice así: ¿A usted cómo le gustan las mujeres? Rubias, morenas, altas, bajas, flacas, gordas... A MÍ ME GUSTAN SIN ROPA.
Pues es muy bueno.
¿Cuál, el mío o el del sacerdote?
El del cura. El tuyo es malísimo.