Un padre y su hija discuten acaloradamente sobre política. Ella, joven y soñadora, recrimina a su padre que sea tan facha y le da un discurso sobre la igualdad de las personas, el comunismo y sus bondades. No se ponen de acuerdo y la niña se va a su cuarto a estudiar porque al día siguiente tiene un examen.
El día después la niña llega a casa con la nota de su examen: Un 7. Su padre le felicita:
- ¿Estás contenta?
- Sí y no.
- Y eso?
- Pues estoy contenta porque he sacado un 7 pero a mi mejor amiga le han puesto un 3. Yo no soy tan egoista como tú, papá y me preocupa lo que les pasa a los demás.
- Me parece bien. Ve a hablar con el profesor para que te baje la nota dos puntos y se los de a tu amiga, así las dos tendréis un 5.
- De ninguna manera!
- Por qué?
- Porque yo me he esforzado muchísimo en estudiar para conseguir esa nota!
- Entonces enhorabuena: Ya sabes lo que significa ser conservador.
El día después la niña llega a casa con la nota de su examen: Un 7. Su padre le felicita:
- ¿Estás contenta?
- Sí y no.
- Y eso?
- Pues estoy contenta porque he sacado un 7 pero a mi mejor amiga le han puesto un 3. Yo no soy tan egoista como tú, papá y me preocupa lo que les pasa a los demás.
- Me parece bien. Ve a hablar con el profesor para que te baje la nota dos puntos y se los de a tu amiga, así las dos tendréis un 5.
- De ninguna manera!
- Por qué?
- Porque yo me he esforzado muchísimo en estudiar para conseguir esa nota!
- Entonces enhorabuena: Ya sabes lo que significa ser conservador.