En un pueblo se encuentran dos
amigas.
-Antoñita, ¿como te fue el
viaje a
Madrid?
-Muy bien. Por fin pude ir a una funcion de ballet.
- ¿Y que tal?
-Genial. Mi marido se durmió en cuanto se apagaron las luces, pero tuvieron el detalle de bailar de puntillas para no despertarle.