COMENTABAN QUE PASO POR LA SECA...

COMENTABAN QUE PASO POR LA SECA
Era un hombre mayor cargado de caminos y malas carreteras, venía con una bicicleta y unas aguaderillas donde llevaba sus efectos personales, Eran los años de 1950. Habló con personas de la villa, quería saber su historia, y en una solana donde el sol parecía calentar, empezó una conversación con tres personas mayores. Aquel hombre instruido y preguntón, se entero de como iba por allí la vida de las personas, de esa Castilla Profunda, donde entonces los animales de labor y transporte, eran la base fundamental de aquella época en esos lugares, donde existían varias fraguas, digamos cinco fraguas, y otra donde el ultimo hombre que estuvo en la guerra de Cuba volvió para recuperar su oficio de arreglar apararos del domicilio familiar, Se tenían dos herradores de animales, y una botería con pellejos de vino, La Seca tendría por entonces, casi 2000, habitantes, que años después se quedaron en menos de mil. Según parece el año 1898, La Seca tenía 1300, vecinos, que, según cálculos, eran unos 5000. Habitantes, ya que cada vecino eran aproximadamente 4, personas, más la perdida de cosecha por una helada el 25, de mayo, dejando campos desiertos, empezó la emigración forzosa, y hubo días que se marchaban hasta 16, familias a Brasil, sin olvidar a la zona de Baracaldo, Ortuella y Asturias, incluso hubo familias que se marcharon a Cuba y otras Argentina, pocas personas volvieron a pisar en La Seca, de aquellas que su única salida fue la emigración forzosa. El año 1918, final de la primera guerra mundial, varias familias se marcharon a Francia, a trabajar en los ferrocarriles destrozados de dicha guerra.
Volviendo aquel hombre mayor, debió de dormir aquel día en la Posada de los Unzueta, “Señora Angela”. Y al día siguiente se marchó sin más problemas, parece ser que era un periodista del extranjero, nunca más supimos de su vida nada, Cuando hablan de nuestra villa, como lo hizo Miguel Delibes, en El Hereje, este hombre instruido y conociendo Castilla muy bien, nos sentimos halagados. G X Cantalapiedra.