El Banco de España ha hablado sin tapujos sobre la...

El Banco de España ha hablado sin tapujos sobre la restructuración financiera. Ha sido el subgobernador y presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Fernando Restoy, quien ha urgido que el proceso de saneamiento se acometa «con celeridad y despejando cualquier incertidumbre», así como utilizando los fondos públicos «de la manera más eficiente posible» para «minimizar los costes» que deberán asumir los contribuyentes. Además, durante su última comparecencia ante la subcomisión de Seguimiento del FROB en el Congreso, a cuyas actas ha tenido acceso Europa Press, también ha avisado de que «no cabe esperar en principio que el montante que se inyecte en esas entidades se vaya a recuperar en su totalidad» a pesar de ser cuantías «no despreciables».
Por otra parte, Restoy augura que la venta de Bankia tras su recapitalización será un proceso largo y lento, pero que podría interesar a compradores extranjeros que se quieran establecer en todo el territorio nacional. En concreto, Restoy asumió que este caso es una «excepción», ya que otras entidades con necesidades como las que se han reconocido para Bankia han sido resueltas en lugar de reestructuradas, algo que justifica el hecho de que el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri es «sistémico» dentro del sector, por lo que «tiene que seguir funcionando». Y es que mientras Banco de Valencia tiene unos 20.000 millones de activos, Novogalicia Bank en torno a 70.000 millones, o Catalunya Banc aproximadamente 80.000 millones --las tres, entidades que saldrán a subasta--, el capital de Bankia supera los 320.000 millones de euros, lo que hace que su caso deba ser tratado de forma distinta.
«El planteamiento para BFA-Bankia tiene que ser distinto que para otras entidades. Es una entidad que, por su carácter sistémico, tiene que seguir funcionando y, por tanto, una eventual liquidación o resolución debe ser contemplada a un horizonte mucho más de largo plazo, después de un proceso suficientemente ordenado y dilatado de reestructuración, adelgazamiento, saneamiento, etcétera. Es decir, más en la línea de una entidad en reestructuración que de una entidad en resolución», aclara Restoy.
Es por esto que Bankia requerirá de una inyección de ayuda pública «importante», aunque «bastante menor» de los 26.000 millones de euros que se estiman en el informe de Oliver Wyman, según afirma el subgobernador del Banco de España, que sin embargo no cifra las necesidades de recapitalización definitivas de la entidad. Esta importante cuantía obligaráal FROB a «gestionar esta entidad durante algún tiempo» para hacerla de nuevo «atractiva» para el sector privado, ya que su tamaño será un obstáculo a la hora de encontrarle comprador.
No obstante, Restoy considera que Bankia «puede tener algunas ventajas» a la hora de salir a la venta, «sobre todo (en el caso de) compradores extranjeros que quisieran establecerse en gran parte del territorio nacional», ya que la entidad cuenta ya con una importante red de sucursales, entre otras características. «Pero es algo que tendríamos que ver en su momento, si existe realmente ese interés», apostilla, sin explicar sin embargo cuál será la alternativa en caso de no encontrar ningún postor interesado.
Sin embargo, Bankia no es la única entidad con necesidades de recapitalización. De hecho, según el informe de Oliver Wyman, en el escenario más desfavorable de los planteados será necesaria una inyección de entre 51.000 y 62.000 millones de euros, si bien Restoy pronostica que la discrepancia de estas estimaciones con la realidad serán «relativamente relevantes» a la baja. La cantidad exacta no se conocerá, no obstante, hasta que las entidades no presenten todos los planes de recapitalización, de los que también dependerá la reactivación de los procesos de subasta actualmente paralizados, como los de Banco de Valencia o Catalunya Banc.
«Estamos trabajando con enorme intensidad para que esto quede claro lo antes posible», asegura Restoy. Con respecto al calendario de ejecución de las diferentes operaciones, el presidente del FROB asegura que ni el Gobierno ni la CE tienen «interés» en tener muchas entidades nacionalizadas --«sobre todo si son grandes»-- ni durante mucho tiempo. «La vocación es tratar de que no haya entidades con presencia mayoritaria del sector público en cuanto se pueda, pero sin malvender o malutilizar los recursos públicos», precisa.