sanfran: para, como tu dices "llamar al pan, pan y al vino, vino" hay que escribir con propiedad y conocer los términos que se emplean en las refutaciones.
Nunca puede ser el delito de "aborto" un delito de "asesinato" porque entre otras diferencias en el primero el sujeto pasivo es un feto, es decir una "persona en potencia" no nacida y en el segundo el sujeto pasivo es una persona nacida, o sea en un caso la víctima es "intrauterina" y en otro "extrauterina".
saludos.
Nunca puede ser el delito de "aborto" un delito de "asesinato" porque entre otras diferencias en el primero el sujeto pasivo es un feto, es decir una "persona en potencia" no nacida y en el segundo el sujeto pasivo es una persona nacida, o sea en un caso la víctima es "intrauterina" y en otro "extrauterina".
saludos.
Yo no dudo de que para llamar al pan, pan y al vino, vino, hay que reconocer que un aborto provocado es un asesinato. Un feto no es "una persona en potencia", sino una persona totalmente, lo mismo que cualquier bebé, y que el presidente de los Estados Unidos, aunque está aún en proceso de maduración fisiológica, como todo bebé ya nacido. El nacimiento no aporta personalización (valga el palabro) a un sujeto, es un simple modo externo de estar: en el lado interior o en el lado exterior de la madre.
Otra cosa es que las leyes civiles determinen una cosa u otra. En la Alemania de Hitler, matar a un judío era un acto honorable de patriotismo.
En la época de la esclavitud, hacer "todo lo que se quisiera, incluida la muerte" a un esclavo no era delito, sino "derecho" del dueño. Ninguna ley pedía castigo para quien hubiera matado a su esclavo.
Las leyes humanas, unas veces son justas y otras son inicuas, aunque amparen al que las sigue. Llegará un día -ojalá no lejano- en que abortar libremente sea valorado tan gravemente como lo es.
Otra cosa es que las leyes civiles determinen una cosa u otra. En la Alemania de Hitler, matar a un judío era un acto honorable de patriotismo.
En la época de la esclavitud, hacer "todo lo que se quisiera, incluida la muerte" a un esclavo no era delito, sino "derecho" del dueño. Ninguna ley pedía castigo para quien hubiera matado a su esclavo.
Las leyes humanas, unas veces son justas y otras son inicuas, aunque amparen al que las sigue. Llegará un día -ojalá no lejano- en que abortar libremente sea valorado tan gravemente como lo es.