Escritos "literarios" originales y propios de cada forero

LACASA OLVIDADA. (segunda parte)
Foto enviada por 1416


ROSALÍ. Me ha gustado esa narración.

Un saludo.
Hola Ángel gracias por leerlo, vi esta mañana un comentario tuyo algo como a quién votáremos, aquí pasa como en las encuestas, que mucha gente no dice a quién va a votar o dice lo contrario, yo creo que la cosa va a quedar poco más o menos que en diciembre, con lo que estaremos en la misma disyuntiva. Esto parece el parto de los montes, (que no se lo que es pero suena a algo difícil) Si se sigue con los vetos por un lado y por otro dando cobertura al referéndum en las comunidades independentistas, ... (ver texto completo)
LACASA OLVIDADA. (segunda parte)

¿Quién se ocuparía de ella? Tal vez Paulu, la vieja criada que siempre vivió con su abuela, el jardín, sin el esplendor de otro tiempo, se veía limpio, sin maleza, las rosas y las dalias se veían lozanas.
Abrió la pesada puerta de roble, no sin cierta aprensión, su chirrido le resultó familiar. La presencia de la ausente, pareció darle la bienvenida; reorrió sus espaciosas habitaciones, de anticuados muebles, pero no obstante acogedores.
Al día siguiente, pensó, ... (ver texto completo)
ROSALÍ. Me ha gustado esa narración.

Un saludo.
LACASA OLVIDADA. (segunda parte)

¿Quién se ocuparía de ella? Tal vez Paulu, la vieja criada que siempre vivió con su abuela, el jardín, sin el esplendor de otro tiempo, se veía limpio, sin maleza, las rosas y las dalias se veían lozanas.
Abrió la pesada puerta de roble, no sin cierta aprensión, su chirrido le resultó familiar. La presencia de la ausente, pareció darle la bienvenida; reorrió sus espaciosas habitaciones, de anticuados muebles, pero no obstante acogedores.
Al día siguiente, pensó, ... (ver texto completo)
Me he "comido" un par de palabras, perdón.
LACASA OLVIDADA. (segunda parte)

¿Quién se ocuparía de ella? Tal vez Paulu, la vieja criada que siempre vivió con su abuela, el jardín, sin el esplendor de otro tiempo, se veía limpio, sin maleza, las rosas y las dalias se veían lozanas.
Abrió la pesada puerta de roble, no sin cierta aprensión, su chirrido le resultó familiar. La presencia de la ausente, pareció darle la bienvenida; reorrió sus espaciosas habitaciones, de anticuados muebles, pero no obstante acogedores.
Al día siguiente, pensó, ... (ver texto completo)