LAS PAREJAS SON PARA EL VERANO
(Como las bicicletas)

Las estadísticas están ahí, quienes han pasado por esta dolorosa experiencia: después del verano es cuando se producen más separaciones y divorcios. El motivo es que, según explican los expertos, las vacaciones permiten pasar más tiempo juntos y, por tanto, dan pie a que se produzcan más tensiones y se piense que «ya no tenemos nada en “hacer”» con nuestro pareja. Pero a la tortilla se le puede dar la vuelta: estos días de mayor cercanía permiten detectar y subsanar las diferencias que la rutina haya hecho nacer entre la pareja, y trazar un plan para combatirlas. Como puede ser con fantasías o con realidades, por que como las bicicletas de la novela, las parejas también son para el verano.